6/12/09

Sobre puzles gigantes


Desde que pisé por primera vez el Este de Europa me he sentido fascinada por estos edificios, grises (casi siempre), uniformes, monstruosos (dicen algunos), de líneas puras. He pasado largas horas contemplándolos, paseando entre ellos , fotografiándolos, observando a la gente que vive allí. También viviendo en ellos, otras veces simplemente de visita. Se puede decir que después de más de dos años ya los conozco a fondo, por dentro y por fuera.


Cada vez que los miro y pienso cómo en tan poco tiempo sus decenas de piezas prefabricadas fueron ensambladas como un enorme puzle (cuyas heridas todavía nadie se ha molestado en ocultar) creando hogares para millones de habitantes de un país (ahora países) devastado, no puedo dejar de estremecerme y pensar que la belleza no siempre se debería de regir por criterios estéticos, sino también de utilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario