23/10/09

Alegato contra los viajes rápidos




Antes me obsesionaba llegar lo antes posible a los sitios, el perder el menor tiempo posible en el desplazamiento. No me daba cuenta de que el propio trayecto es una parte sustancial del propio viaje.

Ahora no tengo prisa. Elijo el tren en vez del avión, mis pies en vez del trolebús.

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