80 euros no son nada, te los puedes gastar en un bolso de marca, en una cena en un restaurante de lujo, en una noche durmiendo en un buen hotel. Sin embargo, 80 euros pueden ser tu vida cuando es todo lo que tienes después de llevar 2 años en un país que no es el tuyo - al cual tardaste en llegar 4 años atravesando desiertos, cruzando mares, trabajando en lo que fuera para poder seguir el camino, arriesgando tu vida-. Pero especialmente 80 euros lo son todo cuando además es la propia policía de un país que presume de civilizado y de democrático quien te los roba sin ningún tipo de escrúpulo de la cartera mientras tú estás detenido durante dos días y esperas que te multen simplemente por existir.
No me invento nada, esto ha ocurrido justo en el otro extremo de Europa, en España, en Asturias, en Oviedo, hace sólo dos días. La náusea se ha instalado esta noche en mi estómago y no soy capaz de deshacerme de ella.
Natalia, se me han puesto los pelos de punta.
ResponderEliminarA veces la verguenza de ser humana como algunos especímenes, es demasiado grande.
Cuando creemos que estmaos más cerca de cambiarlo nos damos cuenta de que no es así.
Mi esperanza se ha hace tan pequeña después de leer cosas como esta que me cuesta volverla a encontrar.
Un abrazo compañera.