Encuentros y desencuentros con la fotografía, tambien con la vida
13/12/10
El ladrón de guante blanco
Un día ella perdió aquello por lo que él la quería. Paradójicamente algo que solamente él, a pesar de carecer de este atributo hasta que la conoció, era capaz de proporcionarle: la alegría.
Él jamás se lo perdono.
Ella nunca pudo recuperarla.
Quizás no se trato de una pérdida, sino de un hurto.
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