21/8/09

Madres de madres


Mi abuela no sabe exactamente dónde está Moldavia, pero ha llorado cuando nos despedimos. Tampoco sabía dónde estaba exactamente Bulgaria (ni siquiera fui capaz de convencerla nunca del todo de que podía hacer más calor que en Asturias) y también lloró cuando nos despedimos. Hace ya dos años.

Sólo lloró estas dos veces. Sólo dos de mis innumerables despedidas.

Creo que mi abuela es la única persona en este mundo capaz de oler mi miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario