28/10/10

Buscando en cajones viejos: Pepe y Nena

Oviedo, Mayo de 2009

Cuando la realidad supera a la literatura o sobre el cierre de un círculo

Y una vez más, la vida se acercó a susurrarle al oído con sonrisa pícara, para acabar de consolidar su insomnio, que fue precisamente a esa misma hora en la que hoy agotaban los últimos reproches, en la que soplaron  sobre las últimas migas del amor, que fue precisamente a esa misma hora, a esa misma hora de ese mismo día pero nueve años atrás (un año de idénticas cifras, pero diferente orden), cuando descubrían por primera vez la piel del otro, su sabor, aquella noche en la que todo el dolor fue dulce, culpa de unas bocas demasiado hambrientas, esas mismas bocas que definitivamente hoy se quedaron secas de puro cansancio, de pura apatía, de puro desamor.

12/10/10

Madrid es...




 

Madrid es
pretérito imperfecto
pendientes de perlas
porteros serviles
bolsas del Corte Inglés
niños de jersey de rombos
eses como jotas
mil lenguas
mil pieles
mil guetos
mechas rubias
banderas en los balcones
universitarias con flequillo
conversaciones intranscendentes,
a raudales.

11/10/10

Bandas sonoras de un día


CocoRosie - Good Friday
Found at Good Friday on KOhit.net

Sobre el vértigo

Sentada en el autobús de espaldas al sentido del trayecto fui contemplando aquel mismo paisaje de entonces como si estuviera rebobinando la película. Pero no, la película no era la misma, faltaban él y el vértigo que me acompañaba esa noche de hace ya cuatro septiembres, o al menos ese tipo concreto de vértigo. Entonces, era el que se tiene desde un mirador, hoy el que se tiene en un salto –quizás- al vacío.
Esta noche borraré con vitriolo, como Vicente Huidobro con las líneas de su mano, las marcas de la memoria para mañana comenzar a escribir sobre la tábula rasa de mi memoria.
Mañana seré tan solo futuro.
[...]
Pero esto es de momento sólo vida,
incomprensible y pura vida,
un vulgar episodio de la vida.

Y duele.

Tragedia sin grandeza
que a nadie inspirará piedad ni espanto,
sólo algún comentario desdeñoso
dedicado
a la torpe actuación del agonista
cuyo infausto destino
no fue tramado por los dioses, sino
por ese pobre diable que es él mismo.

Otoños y otras luces. Ángel González.

10/10/10

"Nada amo tanto como lo imprevisto. Una gitana en Budapest me leyó el porvenir en las líneas de la mano. Yo me eché vitriolo y las borré."

Vicente Huidobro

5/10/10

"Se lo digo yo"

"A los diez años, una tarde de tíos y pontificantes homilías históricopolíticas a la sombra de unos paraísos, había manifestado tímidamente su primera reacción contra el tan hispanoitaloargentino «¡Se lo digo yo!», acompañado de un puñetazo rotundo que debía servir de ratificación iracunda. Glielo dico io! ¡Se lo digo yo, carajo! Ese yo, había alcanzado a pensar Oliveira, ¿qué valor probatorio tenía? El yo de los grandes, ¿qué omnisciencia conjugaba? A los quince años se había enterado del «sólo sé que no sé nada»; la cicuta concomitante le había parecido inevitable, no se desafía a la gente en esa forma, se lo digo yo. Más tarde le hizo gracia comprobar cómo en las formas superiores de cultura el peso de las autoridades y las influencias, la confianza que dan las buenas lecturas y la inteligencia, producían también su «se lo digo yo» finamente disimulado, incluso para el que lo profería: ahora se sucedían los «siempre he creído», «si de algo estoy seguro», «es evidente que», casi nunca compensados por una apreciación desapasionada del punto de vista opuesto. Como si la especie velara en el individuo para no dejarlo avanzar demasiado por el camino de la tolerancia, la duda inteligente, el vaivén sentimental. En un punto dado nacía el callo, la esclerosis, la definición: o negro o blanco, radical o conservador, homosexual o heterosexual, figurativo o abstracto, San Lorenzo o Boca Juniors, carne o verduras, los negocios o la poesía."

Rayuela. Julio Cortázar

Montañas

<a href="http://montanas.bandcamp.com/track/andr-n">Andrín by Montañas</a>

Alberto, has dado en el clavo, precisamente así me siento cada vez que pienso en que en una semana regreso a Asturias.
"Era un hombre de complexión débil, aspecto quebradizo y rosto eternamente preocupado. No sonreía y pasaba días enteros callado. A lo mejor callaba porque no tenía nada interesante que decir y era lo suficientemente modesto como para tenerlo en cuenta."

Cristo con un fusil al hombro. R. Kapuscinski

1/10/10

Cocina para dos

Acostumbrarse a cocinar para dos es mucho más que conocer la medida exacta de lentejas que poner al fuego, quedarte corto cuando hay invitados o que sobre la mitad cuando comes solo. Acostumbrarse a cocinar para dos es una forma de vida de la que es difícil desprenderse, un hábito que se cuela por cada rendija, que lo inunda todo. Y como todas las costumbres, como todas las dependencias, es algo sumamente peligroso.