24/1/10

Lenguaje corporal

Ni él hablaba el idioma de ella, ni ella el idioma de él. Sin embargo se amaban, se amaban locamente, como nunca antes les había ocurrido con ninguna otra persona. Sobraban las palabras, con los gestos, las miradas y las caricias ya tenían bastante.
Pero ocurrió lo inevitable. Después de varios años viviendo en el país de ella, él aprendió el idioma, y cuanto más progresaba, más cuenta se daba ella de que él era simplemente un estúpido ignorante y más cuenta se daba él de que ella era una arrogante y engreída sabelotodo.
El mismo día en que él consiguió el certificado de suficiencia de conocimiento del idioma, y por mutuo acuerdo, se dijeron adiós para siempre.

17/1/10

Domingo por la tarde: vuelta a/de casa (II)

Sobre los deportes de invierno (II)

Sobre los parques de barrio



Astanovka


Allí donde la ciudad acaba


Un breve resumen


Sobre los tubos del agua caliente


Cada quince de octubre todas las calefacciones de cada una de las ciudades bielorrusas se encienden a la vez. También a la vez se apagan cada 15 de mayo. Todas y cada una de ellas. No hay opción, nadie puede pasar frío en casa durante el invierno, por decreto. Si esto no es la base de una verdadera democracia que vengan y me lo expliquen.

Érase una ciudad donde se cruzaban las vías



9/1/10

De profesión "apartadora de nieve"


Las miro en la calle y no puedo dejar de pensar en una especie de castigo divino. Decenas de mujeres apartando la nieve de las calles cómo si les fuera la vida en ello, como si tuvieran la esperanza de poder vencerla, como si esperasen que algún día sus palas puedan llegar a ser más rápidas que su constante, paciente y lenta caída, como si creyeran que algún día fuera a cansase de caer de allá arriba.

2/1/10

Ofelia en el metro

Bakzal


Hotel Express


Érase una vez la maqueta de una ciudad (II)




Sobre los deportes de invierno